Si eres madrileño, habrás pasado mil veces por ella y ni te habrás dado cuenta. Si eres turista y te has hecho la foto de rigor, igual ni has reparado en ello. Pero si vas a hacer una visita turística a Madrid en breve, este artículo te interesará. ¿Sabías que las dos fachadas de la Puerta de Alcalá son diferentes? Es sin duda una buena excusa para jugar a las 5 diferencias, ya sea con niños pequeños o simplemente con curiosos ‘niños mayores’. Antes de meternos de lleno en ello, veamos por qué se da esta circunstancia.

Al parecer, resulta que Carlos III, promotor de este simbólico monumento, le pidió dos diseños a su arquitecto favorito, Francesco Sabatini, de modo que pudiera elegir cuál le gustaba más. Sabatini accedió a ello, pero los dos diseños le gustaron tanto al monarca Borbón que éste no fue capaz de decantarse por ninguno, así que ordenó que se construyera la Puerta de Alcalá con un diseño en cada fachada.

Y estas son las principales diferencias, no tardarás en descubrirlas.
1. Columnas Vs pilastras
Es probablemente la diferencia más visible. En la fachada de la Puerta de Alcalá que mira en dirección a las afueras de la ciudad (de ahora en adelante, fachada exterior) se sitúan 10 columnas, pareadas en el vano central. En la fachada que mira hacia el centro de la ciudad (a partir de ahora, fachada interior), la mayor parte de ellas se sustituyen por pilastras, salvo dos en el vano central. El motivo de este cambio es probablemente decorativo, aunque está relacionado con la siguiente diferencia.
2. Niños Vs ‘soldados’
En la fachada exterior observamos niños, que a menudo se confunden con ángeles aunque pueden recordarnos a ellos. Son en realidad las cuatro virtudes cardinales, que normalmente se representaban en forma de mujeres adultas. Son: la Fortaleza (con armas y escudo), la Justicia (con una balanza desaparecida y un fascio), la Templanza (con un estribo) y la Prudencia (con un espejo, como en el cuadro ‘Le Virtù Cardinali’ de Rafael, inspirador del conjunto). Simbolizarían las virtudes de Carlos III, según algunos autores.
En la fachada interior de la Puerta de Alcalá hay, en cambio, lo que normalmente se cree que son soldados. En realidad son armaduras vacías, como en modo de descanso. Simbolizarían la paz reinante en la ciudad. Como se ve, las virtudes están en la fachada de las columnas, pues hacen un conjunto más elegante y amable. Las armaduras encajan mejor con las pilastras, de estilo más recio.
3. Diferentes frontones
La parte de los frontones también es diferente. El exterior, semicircular y quebrado como es habitual en el Barroco que daba sus últimos coletazos, está en sintonía con las virtudes y las columnas. En él aparece la Fama (le falta su brazo derecho, que sostenía una trompeta) y el Genio, sujetando el escudo de la España borbónica. La fachada interior, por su parte, es más austera y mantiene las armaduras vacías sobre un frontón triangular vacío.
4. Leones Vs sátiros
Otra diferencia en las fachadas de la Puerta de Alcalá está en los mascarones, que son las caras de piedra que se sitúan sobre los arcos. En el exterior, encontramos sátiros, que vendrían a simbolizar la fertilidad, probablemente de los campos a las afueras de la ciudad o incluso del propio rey. En el interior, leones que seguramente indiquen vigilancia y seguridad.
5. Cornucopias Vs elementos florales
Las fachadas de la Puerta de Alcalá también difieren con respecto a los tarjetones, que son los espacios con relieves sobre los arcos adintelados de los extremos. En la exterior, se ven elementos florales y vegetales, conectando con la idea de fertilidad de los sátiros. En la interior, unas cornucopias (cuernos rebosantes de frutas y otros bienes), símbolo de la abundancia y que dan a entender que en la ciudad de Madrid no había escasez.
¿Qué te parecen estas 5 diferencias en las fachadas de la Puerta de Alcalá? ¿Habías descubierto alguna ya?
_______________________