
Grata sorpresa: me acabo de encontrar un puesto de recarga para coches eléctricos en la calle Alfonso XII de Madrid, junto a la plaza de la Independencia (Puerta de Alcalá). Que sea o no simbólico depende de todos.
Aunque hoy día depende más de las Administraciones y de las grandes empresas que, en mi opinión, son quienes tienen ahora la capacidad de comprar coches eléctricos y demostrar que son una alternativa fiable a la gasolina.
Para un particular, aún parece una inversión cara y poco rentable, pero si cundiera el ejemplo y se desarrollara bien la tecnología, los precios bajarían y la eficiencia subiría, sobre todo en el tiempo de carga de las baterías.
Administraciones públicas y grandes empresas: sed valientes y aumentad la flota de coches eléctricos.
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