Madrid cuenta con unos valiosísimos restos de muralla árabe (siglo IX) junto a la catedral de la Almundena. Para muchos eran casi desconocidos, por eso pareció acertado que en 2009 se rehabilitaran y se adecentara el entorno (parque Emir Mohamed I) para poner en valor el conjunto.
Las obras se realizaron con cargo al famoso y discutido Plan E, por un importe de 1.277.940,05 euros. Se restauró el lienzo de la muralla, se construyó una pasarela-mirador con una maqueta del antiguo recinto y se decoró el parque con gusto andalusí, entre otras actuaciones. Con muy buen resultado, por cierto.
Sin embargo, aunque las obras concluyeron a principios de 2010, el parque aún no se ha abierto al público. ¿Por qué? ¿A qué se espera? He de reconocer que pensé que la inauguración se estaba guardando en nevera para una fecha más electoral, por así decirlo. Pero las elecciones municipales ya han pasado y aquí no se ha movido nada.
Trataré de averiguar a qué se debe este sinsentido. Seguramente el equipo de Gobierno municipal alegue alguna razón más o menos lógica, pero ya de entrada me parecerá poco válida porque muchos madrileños y turistas han perdido un año y medio de disfrute y conocimiento de este lugar tan importante en la historia de Madrid.
Y, sobre todo, ha quedado patente una vez más que el dinero de todos se gestiona como si no fuera de nadie.
_______________________