Un tranvía que circule, al menos, desde Atocha hasta Plaza Castilla. Parece un sueño, pero podría ser una realidad para la Plataforma Ciudadana por la Recuperación del Paseo de la Castellana. Y en ello se han puesto a trabajar.
Joaquín Aramburu, miembro del grupo de arquitectos que ha diseñado este atractivo plan, explica que el objetivo es “reducir el espacio dedicado a los coches y aumentar el destinado a las plataformas peatonales”.
Para que la idea sea posible sin perjudicar la movilidad de este eje norte-sur de Madid, la Plataforma Ciudadana por la Recuperación del Paseo de la Castellana plantea desarrollar una línea de tranvía, con cabeceras más al sur de Atocha y más al norte de Plaza de Castilla, con capacidad para transportar al menos unos 30 millones de pasajeros al año, según “una hipótesis conservadora” de la Plataforma, como apunta Aramburu.
Para que nos hagamos una idea: sólo la línea 27 de la EMT ya lleva unos 12 millones de pasajeros al año. Y muchas de las 18 líneas que actualmente circulan por el eje Prado-Recoletos-Castellana se mantendrían en buena parte de su recorrido.
Este tranvía no tendría catenaria, lo cual es algo más caro, pero podría merecer la pena para una mejor integración en este espacio urbano de gran valor cultural y turístico. Según Aramburu, “lo ideal sería que las cabeceras estuvieran en la M-40, en sus tramos norte y sur, con aparcamientos disuasorios en cada una de ellas”. Otra opción más corta sería desde Legazpi por el sur hasta Begoña por el norte o, incluso, hasta la ampliación de la Castellana tras la controvertida Operación Chamartín.
En su mayor parte, este plan de la Plataforma Ciudadana por la Recuperación de la Castellana se integraría con el proyecto de Álvaro Siza para la reforma del eje Prado-Recoletos, que actualmente está encallado en una disputa administrativa entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
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